HOY QUISIERA SER UN GEEK

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Dos reglas. ¿Qué tan difícil puede ser seguir dos putas reglas? Ya no sé nada. En esta macabra realidad alterna cada vez me siento más confundido. Sin embargo, encuentro cosas novedosas de vez en cuando y personalidades que quisiera ser. Por ejemplo, hoy me gustaría ser un geek. Sin duda.

Me imagino siendo un tipo con menos pretensiones sociales y más pretensiones tecnológicas, o intelectuales, o científicas. Pero un geek de verdad, no de anuncio de Ray Ban. No tener buen gusto y no necesitar tenerlo. Tener un blog exitosísimo explicando cómo hacer para tener un blog exitosísimo o cómo hacer para desbloquear tu nuevo iPhone e instalarle una nueva aplicación que te permita hablar con los androides de Star Wars.

Tener tiempo para leer todos los avances tecnológicos, a todas las figuras científicas. Entender a la perfección qué es lo que pasa dentro de Google y poder hacer uso de los algoritmos para hacer bromas a mis amigos cibernéticos.

Trabajar dentro de una computadora o en algún tipo de laboratorio. Ser de plástico como las modelos, pero de un plástico perfeccionado. Soñar que soy Steve Jobs y usar jeans, tenis y cuello de tortuga negro todos los días de mi vida. Vivir en un espacio de 3×3 metros en los que quepa una cama y una computadora. No necesitar más.

No saber de marcas de ropa, ni de relojes, ni de restaurantes. No preocuparme de nombres de escritores y esas cosa más que para entender los tuits. Colaborar en Wikipedia, ser Wikipedia. Respirar Wikipedia.

Hoy me gustaría ser un geek para seguir las dos putas reglas que necesitaba seguir. ¡Dos! Y poder entender un poco más de la era tecnológica sin mis pretensiones estéticas que tantos dolores de cabeza me dan. Pensar estructuradamente y sacar mis pendientes a tiempo. Ser un cubo perfecto y sentirme orgulloso de eso.

Tal vez mañana prefiera ser un surrealista. O no. Hoy quiero ser un geek. Entre más feo, mejor.

¡Buenos días, viernes!