Alguna vez lo diré
caminaré derecho sin preguntar
Alguna vez callaré
Esperaré
Porque un susurro deliberado
me indica el camino en secreto
Aprenderé su lenguaje
y callaré para escuchar
Alguna vez lo diré
caminaré derecho sin preguntar
Alguna vez callaré
Esperaré
Porque un susurro deliberado
me indica el camino en secreto
Aprenderé su lenguaje
y callaré para escuchar
Más de un año después, vuelvo
La dualidad de mi alma desabrochada
Búsqueda e ilusión enfrascadas
Pensé que podía escribir poesía cuando callé
Pensé que podía pensar poesía
Más de un año después
vuelvo sin volver
Rompo el silencio porque sí
Sin razón ni narrativa
Una frontera nueva me espera
Sin pasaporte
El día a día dibujará esta realidad
Me adentro en la poesía inconsciente de una hegemonía sagrada. Busqueda perpetua. Impaciente. Con ansiedad analítica disecciono mis sentimientos para encontrar un espacio en vacío y refugiarme en él. Paso a paso viajo de letra en letra, creciendo de color en color, de rojo en rojo, azul muy tenue del que no puedo colgarme, buscando el blanco para refugiarme. Y no sé quién soy. Y no sé qué soy. La poesía me habla en aquel lenguaje que yo mismo inventé en otra vida y que hoy no puedo traducir. La frustración de ser extranjero de mi propia lengua. ser desierto a la vez de paraíso tropical. La poesía me seduce en aquel idioma que ya no puedo entender. Y mi mente cae rendida a sus encantos: mis manos se congelan y no pueden hablar. Mis labios hablan sin saber lo que dicen. Después la lluvia, la nieve, el frío. El corazón cansado de mi alma vieja. La congelada ansiedad de un espejismo. Me adentro en la constante hegemonía de una percepción de libertad.
Hombre. Hombre tinta. Hombre espejo. Hombre imagen. Hombre luna y hombre noche. Hombre esquema y Tinta pensamiento. Hombre libre sin esconder qué miran sus ojos. Hombre alcoba de palabras. Ilusión de líneas. Hombre idea. Hombre sentado. Hombre decidido. Hombre boceto. Tinta negra dibujando un sol naciente. Pensamiento. Hombre historia y hombre lengua. Hombre en búsqueda constante. Hombre místico. Espíritu inquieto. Hombre anhelo. Hombre mundo. Hombre. Hombre nada. Hombre hoy.
La realidad es un concepto ambiguo.
El sexo es un concepto ambiguo.
Paradójicamente el sexo siempre es real.
El principio de la meditación es la ambigüedad de la realidad.
Paradójicamente el principio de la realidad es evitar la ambigüedad.
Principio conocido: El ser humano está donde su pensamiento está.
El ser humano, al ser un animal pensante, piensa en sexo.
La soledad es asfixiante.
La soledad es un concepto ambiguo.
El sexo cura de forma ilusoria la soledad.
Al existir distintas realidades, la soledad es una opción.
El tiempo es un concepto relativo.
El espacio es un concepto relativo.
La voluntad es un concepto binario.
La meditación es un acto de voluntad.
Paradójicamente la meditación utiliza tiempo y espacio.
La presencia está atada a la realidad al igual que la ausencia.
Al ser ambigua la realidad, la presencia y la ausencia son ficticias.
Sólo existe una verdad.
La realidad no puede ser la Verdad.
La presencia y la ausencia no son Verdad.
La Verdad es frágil y está directamente atada a la voluntad.
El pensamiento nos debe guiar a la Verdad.
La realidad y la Verdad buscarán en algún momento intersectar.
El sexo es Verdad a pesar de ser ambiguo.
La imaginación es la base del universo humano.
El ser humano vive de su propia imaginación.
La imaginación guía al pensamiento y el pensamiento crea la realidad.
Mientras toda una sucesión de conceptos creadores de universos toma lugar, tú duermes.
Al tú dormir no hay realidad, no hay sexo, no hay imaginación, no hay tiempo, espacio ni pensamiento dirigido.
Mientras duermes hay Verdad. Y hay ausencia.
A veces imagino el silencio en tus labios. A veces mis labios son silencio. A veces busco en tu ausencia tu sonrisa, a veces en tu tiempo. A veces la serenidad está en el sueño de tu cuerpo. A veces en tu imagen en mi mente.
Escucho tu voz y veo tu risa. Admiro la ilusión de lo que somos, de todo aquello que callamos. Con los años he aprendido a no morir. He aprendido a ser de fuego. Con los años he aprendido de paciencia, de deseo y de conciencia. He aprendido que la perfección está en tu rostro. Que el delirio es un esquema y la imaginación es la verdad que no abandona.
Camino y el calor derrite mis ideas. Mi mente calla y en el puente veo otra orilla. Camino y mi cuerpo va hacia ti. Tanta gente va avanzando por la vida. Tanta vida en los rostros de la gente. Algunos andan y otros vuelan. Todo se confunde en sus miradas.
Y yo imagino este sueño de silencio dibujado por tus labios. Ilumino con mis sueños tu sonrisa. Camino cuando estás y me pregunto, ¿cuándo llegarás?
Una historia es unos ojos, un cristal transmitiendo sentido a los hechos de los que algún alma será testigo. Una historia es un par de oídos, la música y la voz: los ruidos.
Una historia es aquello que presenciamos o que alguien presenció y nos transmitió, o algo que buscamos, o algo que nuestra mente nos cuenta en secreto, para otros oídos, para otros ojos.
Mientras tanto, la narrativa busca ser liberada. Las palabras intentan encontrar su propia danza para hacer belleza más que sentido o rudimentario sentido tal vez. Pero buscan su acomodo para no sobrar, para no faltar, para hacer de la poesía una imagen, para brincar de un concepto a un delirio. Para arribar a esa mente que ávidamente las espera.
Hoy la historia es pensamiento. Metáfora ardiente que viaja por mundos llenos de color. Por ciudades de libros y conocimientos ancestrales, por nuevas caras y nuevas pieles, nuevos acentos y nuevos olores. Nuevas sonrisas. Hoy la historia es pensamiento y música. Nada más. Un cielo azul reflejado en paredes de piedra. Voces de mil razas, cantos de mil lenguas.
Todo esto para llegar a este instante: al momento en que sueño con saber más de ti.
Y así, precisamente así, comienza la historia.
Inspeccionar cuidadosamente la narrativa. Luego callar. Contar historias hechas de sonrisas, de una sola sonrisa. Pero la narrativa es distinta: existe el sol, el calor desesperado y los segundos que tardas en volver a mi memoria.
Una sonrisa a media tarde. Mi pensamiento divaga entre historias ancestrales y recuerdos de las noches que no vuelven, de los años escondidos en las nubes. La narrativa de un futuro que no escucha en un mundo que no calla. ¿Te das cuenta?
Todo lo que puedo ver es arte y todo lo que puedo hacer es arte. Inspeccionar a profundidad la historia para encontrarme del otro lado del mundo, comenzando algo ya iniciado, repitiendo la veracidad de nuestros sueños.
Cada paso en la calle, cada olor en mi mente. Cada tarde es esperando sin paciencia tu llegada.
Todo aquello que dicen los idiomas que no hablan.
I have learned to fight
Somehow being a fighter makes me proud
Then I strive to become a better fighter
Warrior
Yeah! That seems right
Put my soul in the line over and over again
I have learned to fight
And somehow I found war within myself
Every poem could be better
Each decision could be righter
But I am a Warrior
And the songs inside my head
Turn into noise if I don’t bless them
And the poems are not clear
If not written in stone
Somehow being a Warrior makes me proud
And the beauty of a rainbow
Turns into clouds if I don’t touch it
I can do better than that
Reach enough to touch the sky
A little more
Don’t give up
You can touch the sky
Play around with its colors
Reach higher
Even if it hurts!
You can’t enjoy a victory
Of a war you didn’t win
Change the colors of that rainbow
And the tears turn into rain
And the rainbow’s gone
Night comes once again
There’s no rainbow colors in the night
I have failed
Couldn’t make a rainbow
I have learned to fight
Being a warrior made me proud
Atravesando cada capa de todo aquello que es secreto, llego a ti. Más allá del tiempo y del espacio, más allá de cualquier conciencia metafísica digna de atreverse a dibujar en mi mente un segundo de tu cuerpo: eternidad sin filtros. Tu saliva. Nuestras lenguas. Tu piel. Nuestro sudor. Eternidad sin filtros: mis manos enredadas en tu espalda, sin deducir qué pasará mañana, qué nunca. Mi cara acaricia a tu cara en medio de un abrazo suspendido en el abismo del deseo, nuestras bocas se buscan. Nuestros cuerpos no callan. Más allá de los secretos tu belleza, tu perfecta desnudez: mis ojos imprudentes en prosaico deseo. No te mueves un instante de mis sueños. Te comprendo a través de la poesía, te penetro en prosaico deseo.
Atravesando cada capa de aquello que es secreto, me pierdo en ti, para ti. Frenesí desesperado entre tus piernas: tu humedad más allá del onírico paisaje. Te conviertes en suspiros. En gemidos. Cada parte de mi ser se funde en ti. Entro en ti. Sin más preámbulos. No espero que lo entiendas.
Ilusión desesperada y somos ritmo. Movimientos precisos matando a cada rastro de pudor. Ilusión desesperada y soy de ti. Nuestro aliento. Somos ritmo. Tus gemidos en crescendo.
Más allá del tiempo y el espacio solo somos. Un orgasmo que no busca explicación, viaje a la armonía del destino. Al infinito de tus ojos que me abarca sin perdón. Atravesando todo aquello que es secreto conozco tu cuerpo. La imprudente perfección de tu belleza. Somos alma y desnudez.