La gran discusión. El gran instinto de pelea de las mentes creativas, seudocreativas, cuasicreativas y no creativas en absoluto: arte, calidad, talento. Innovación. Idolatría de vacas sagradas y respeto o no respeto por las masas. Aquello que se va convirtiendo en el espectáculo mayor del siglo veintiuno. Todo mundo es alguien, los quince minutos de fama se convierten en una constante, ser escuchado en una realidad. Y empieza la función.
Primera pregunta, ¿qué hubiera sucedido si el atentado del 9/11 hubiese sucedido en la era de los smartphones y las redes sociales? El mundo cambió en diez años, las partículas de información se mueven como cenizas luego de un soplido. ¿Qué pasaría si…? Está pasando. El mundo es un eco del mundo. El internet es un eco de su propia voz.
Entonces, la era sociodigital me lleva de la mano a una frase de Banksy en la que explica que el arte de la calle es efímero, que la única forma de darle vida es con fotografías. El artista de la calle logra, en su más rudimentaria forma, generar conciencia y estética en paredes de distintas calles de distintas ciudades. Sin embargo, dada la naturaleza subversiva de esta empresa, las autoridades deben tirar abajo dicha obra. Y esta, queda, perdida en el olvido, o en la mente de quien alcanzó a verla. O en una cámara fotográfica.
Interesante punto: podríamos decir, tan efímera como un tuit. Esto me lleva a la segunda pregunta: ¿internet da a los artistas callejeros millones de nuevas paredes online? Esto quizá sea una discusión similar a la literatura electrónica contra la literatura impresa.
Y la pregunta ganadora, ¿qué es el arte? Pero esta pregunta evidentemente me inunda de hueva, así que pienso saltarla por completo.
La frase de Banksy se encuentra en su documental Exit Through the Gift Shop, una clara descripción del significado del arte callejero y de lo efímero de este.
Es un clavado dentro del glamour del arte, incluso, del que al parecer sería menos glamoroso. Todo visto a través de la cámara eterna de uno de los representantes del Street Art, un “ahijado” de Banksy, el francés Thierry Guetta, también autobautizado Mr. Brainwash.
Independientemente de los comentarios y discusiones de dicho documental, yo llego a una conclusión muy personal. El arte tiene dos características fundamentales, la comunicación y la estética. Esas dos son las que pueden lograr su permanencia o su eventual desvanecimiento en el tiempo. Por supuesto que la obra de Banksy hoy en día ya cuenta con suficiente permanencia, pero la de la mayoría de los artistas callejeros no.
Entonces regreso a mi segunda pregunta, ¿el internet puede ser un sustituto de las paredes para los artistas callejeros?, ¿para el arte callejero?, ¿para el arte pop?
Antes de empezar a clavarme quiero hacer hincapié en una característica en común entre el arte de la calle y el arte sociodigital. Esta escondido dentro de un montón de mierda. Es decir, las galerías, las editoriales y las disqueras tienen filtros, buenos o malos da igual, no todos llegan a los oídos del público. Las paredes de la calle no. Los blogs no. No hay filtros, están y cada quien los usa como quiere, piensa, o considera mejor. Eso da la posibilidad de encontrar artistas underground magníficos y de encontrarse con el cursi diario de la seguidora de las frases de superación que pululan en internet y otras pesadillas.
Entonces, ¿internet da paredes a los artistas callejeros? No. Da una nueva ventana. Da vida a una generación de nuevos artistas, de viejos artistas encontrando un foro. El más grande que hayan soñado nunca. Las calles seguirán siendo hermosas, y los vándalos seguirán siendo vándalos que esconden a los artistas como la mierda digital esconde a la verdadera calidad.
Ya es hora de que aparezcan los nuevos Banksy. O los nuevos Warhol, o los nuevos Dalí o Tzara. ¿O será que ya están apareciendo?
El arte pop, como principio es un arte menos elitista, sin embargo, no menos estético. El surrealismo es un crucigrama que nos ofrece la alternativa (tan necesaria en estos días) de viajar en los sueños.
La tecnología nos ofrece el medio. El vehículo necesario para encontrar aquello que buscamos, tanto para admirarlo, como para consumirlo o para colgarlo en nuestras paredes. ¡No importa! Está aquí. Aquí estamos. Menos efímeros que nunca, con suficiente capacidad de almacenamiento superar a la memoria colectiva.
Y regreso a mi primera pregunta para cerrar. ¿Qué hubiera sucedido de haber pasado la catástrofe del 11 de septiembre en la era sociodigital?
No tengo idea. Pero yo hubiese llorado igual.
AYER
CARRERA: 26K. Terminé más cansado de lo que esperaba. No me sentí bien. Cambiaré algo en mi entrenamiento.
LITERATURA: Cero. Dormí.
CINE: Exit Through the Gift Shop (la vi en iTunes)
IMAGEN: Visión torcida de la puerta del castillo
CONSEJO: Mr. Brainwash Dot Com (intenta buscar una nueva forma estética. Toma fotos)