Intervenir en un desolado sistema de procuración del deseo es, hasta cierto punto, intrusivo. Sin embargo, la generación del deseo mismo como lenguaje literario se convierte en un abrelatas para el secreto del placer enlatado, de una pasión escondida que de pronto nos acecha sin darnos cuenta. Una pasión perdida que encontramos dibujada en las letras y entre las letras.
La sección HUMEDAD en este blog no es sino un intento de buscar ese lenguaje. De encadenar las sensaciones humanas con las percepciones y la inteligencia, encadenar la puerta de entrada con el resto de los gritos y gemidos de un placer que solo promueve la entrada.
El título de este relato es Un amante oscuro, y fue publicado (digitalmente) por primera vez en Julio de 2010. En el análisis de una condición humana quizá recurrente exploro las voces y las terminales sensoriales de la mente.
Me va a encantar conocer sus opiniones al respecto.
El relato de esta semana se encuentra en la parte superior izquierda de esta página, en la pestaña titulada HUMEDAD.
¡Espero sus comentarios y feliz viernes por la noche!