A veces imagino el silencio en tus labios. A veces mis labios son silencio. A veces busco en tu ausencia tu sonrisa, a veces en tu tiempo. A veces la serenidad está en el sueño de tu cuerpo. A veces en tu imagen en mi mente.
Escucho tu voz y veo tu risa. Admiro la ilusión de lo que somos, de todo aquello que callamos. Con los años he aprendido a no morir. He aprendido a ser de fuego. Con los años he aprendido de paciencia, de deseo y de conciencia. He aprendido que la perfección está en tu rostro. Que el delirio es un esquema y la imaginación es la verdad que no abandona.
Camino y el calor derrite mis ideas. Mi mente calla y en el puente veo otra orilla. Camino y mi cuerpo va hacia ti. Tanta gente va avanzando por la vida. Tanta vida en los rostros de la gente. Algunos andan y otros vuelan. Todo se confunde en sus miradas.
Y yo imagino este sueño de silencio dibujado por tus labios. Ilumino con mis sueños tu sonrisa. Camino cuando estás y me pregunto, ¿cuándo llegarás?
Hoy comienzo mi día con una sonrisa!