LA ERA BLOG


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Recuerdo la primera vez que escuché la palabra blog. No entendí nada. Pero están de moda, es el movimiento más grande del internet, me decían. Y yo no entendía nada. Intentaba buscar en Google qué quería decir blog y no me terminaban de explicar. Por fin entendí qué era un blog. Una página de internet. ¿Y? ¡Ah! Que se pueden dejar comentarios. ¿Y? Ah, que el autor puede responder a lo que escribes. ¿Y? ¡Ah! Que es un concepto revolucionario. ¿Por?

En fin, seguía sin entender el concepto blog. Tengo que aceptarlo, no fui uno de aquellos que adoptó la tecnología en su fase primera. Busqué blogs en aquel entonces y encontré mierda. Gente que tenía ganas de poner fotos malas y textos estúpidos en alguna parte y tenía un escaparate en línea para poder hacerlo. Y ya.

Y pasaron meses. No sé cuántos, tal vez un año, o más. Y yo decía que sí sabía lo que eran los blogs, y que por supuesto que me entusiasmaba la idea. Era un concepto revolucionario.

¿Revolucionario? No entendía por qué. Es decir, era un ignorante de closet.

La pregunta mágica fue: ¿Tú?, tienes un blog.

La respuesta obligada fue: ¡Claro!

Y así surgió mi primer, oscuro y desconocido blog.

Pero no llegó mi entendimiento.

Con el tiempo, el concepto de blog llegó a convertirse en algo tan normal, que no me di cuenta en qué momento fue que me pareció algo útil la existencia de los blogs. A mí me divertía buscar imágenes, manipularlas, crear un texto y publicarlo, aunque nadie me leía, para mí era una publicación. Mi propia revista abierta para críticas, debates y comentarios que nunca llegaban.

Y pasó el tiempo, y los blogs se hicieron más populares. Hasta que llegó el momento en el que descubrí que habían cambiado por completo el formato de la información. Se habían hecho las pistas de aterrizaje de todo el mundo 2.0, se habían convertido en la única fuente fiel para temas especializados, sin darme cuenta. Habían dos blogs y algunos años desde el primer artículo que publiqué por mí mismo on-line. Ya existía Twitter. Facebook ya era demasiado popular. Y la gente comenzó a leer mi blog. Desde entonces, he puesto particular atención al formato. A todo lo que ha revolucionado el botón que dice Like, o el que está a un lado que dice Comment.

Llegó demasiado lejos. Ahora es la forma en la que nos enteramos, en la que nos comunicamos, en la que alimentamos nuestro ego o destrozamos el de alguien más, es el formato de la inmediatez y los crucifijos. El paraíso de los acosadores. El formato de los blogs es la democratización de la información.

La era de la comunicación. Las redes sociales están basadas en este formato, las páginas de internet están cada vez más enfocadas en sus blogs. La tecnología interactiva, los gritos, los abusos, los insultos, las insinuaciones, los comienzos, las historias, los sueños. Las pasiones. Todo por un formato que te permite opinar.

Un formato que le da voz al ordinario mortal, un formato que le da foro a todo aquel que lo quiera usar. Un formato que usan millones de personas en todo el mundo. Un formato que ya dejó atrás a los periódicos. Un formato que vemos en todas partes, damos por hecho, y es el parte aguas más importante de la literatura desde la invención de la imprenta.

Y yo no lo entendía.

Polaroid digital. Teclados. Teléfonos inteligentes. Internet móvil. Carajo. ¿Hace falta algo? Tenemos todo lo que necesitamos para alcanzar la información.

Pero falta un comentario. Todos aquellos que quieren llenar la blogósfera de mierda sucumben, al final del camino, como en cualquier rama del arte, lo único que sobrevive a los cambios es la calidad.

Intentaré hacer de este espacio una búsqueda y filtro de lo mejor (para ciertos criterios) de la blogósfera.

AYER:

No corrí.

No nadé.

No medité.

Bebí.

Pero gracias a esa culpa, decidí que a partir de hoy, pondré en este blog una página que diga Miércoles, justo junto a la de Viernes. Y ya verán qué cambiará ahí cada miércoles.

CONSEJO: Lean los blogs de los periódicos que les gustan. Busquen los blogs que ellos siguen. Es una buena práctica.

IMAGEN: Teclas, tinta y letras

6 comentarios en “LA ERA BLOG

    • @CISNE ABYECTO
      De pronto no nos damos cuenta y todo a nuestro alrededor es de una u otra forma. Es lo que ha pasado con los blogs y la información (o el formato de ésta) en nuestra era. ¿No es así?
      Gracias por el comentario y por la visita.
      Espero que sigamos viéndonos por aquí
      ¡Saludos!

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