SALVACIÓN, PODER, ABANDONO


20111116-213714.jpg
He intentado tanto escribir mi punto de vista de la poesía. He imaginado tantas veces que sé lo que es. He intentado leer poesía, vivir poesía, soñar poesía, he intentado consumir y crear poesía.

Para de pronto toparme con aburridos y pretenciosos artículos que presumen nombres de grandes poetas y frases sueltas, que recomiendan leer poesía para viajar por un hermoso parque de mil maravillas.

Hoy leí un encabronante artículo que aconseja leer poesía. Insoportablemente arrogante, salvajemente insoportable: aburrido y petulante. ¿Y aconseja leer poesía?

Estoy harto de las vacas sagradas en la cultura de este país, de los dizque intelectuales que no hacen sino hablar de lo mucho que saben o dicen que saben. Estoy aburrido de cultura para algunos, de conocimiento secuestrado, de mala calidad.

No puedo soportar alguien que hable de lo “rígido” de la prosa.

Hoy no puedo soportar a los secuestradores del arte. No puedo. Hoy no. El arte es para todos, las letras son para todos, la tecnología es para todos.

¡La poesía es para todos! Es alimento para la víscera, para viajar por infiernos y soñar con demonios. Es coger sin pretensiones. Llorar desconsoladamente. Discutir con el destino. Desafiar a la nostalgia. Revivir a la melancolía. Llorar. Llorar. Llorar. Sentir y sangrar. Emborracharse. Gritar.

No. La poesía en mi era no es buscar nombres extraños de autores decimonónicos. Octavio Paz describe en un par de páginas lo que es poesía. Sin demostrar lo mucho que sabía. ¡Y él sí sabía!

La poesía se siente en las venas y en la piel: en la humedad, las erecciones. En las vísceras y las ganas de gritar. En un orgasmo o en una campaña. La poesía se vive en ese país de nunca jamás.

¿La “buena poesía”? ¿Quién putas inventó ese término?

No voy a hablar más del tema ni diré de qué artículo estoy hablando porque no quiero hacer ningún tipo de publicidad.

Yo amo a la prosa, amo al lenguaje. Y amo, sobre todas las cosas, a mi comprensión de la poesía. No a lo que los demás piensen de ella. Por famosos o consagrados que sean. ¡Qué nadie se meta con mi amada prosa! ¡Qué nadie se meta con mi amada poesía! ¡Qué nadie se robe mis ojos!

Buenas noches.

2 comentarios en “SALVACIÓN, PODER, ABANDONO

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s