EL HOY DE SIEMPRE


20120228-161153.jpg

La calle: inspiración multifacética. Delirante expresión de un pensamiento masivo. Insustituible realidad. Indivisible percepción: andar, sentir, oler. La calle dibujando sus propios colores: humanos: sin ayuda humana.
Y al fuego, aire. Capturando lo no capturable con tinta, sustituyendo a la tinta con luz y aire. Sustituyendo al papel con tiempo y utilizando los más novedosos medios para lograr una rudimentaria actividad de comunicación.
De pronto me doy cuenta que da igual pintar con sangre de animal en una caverna, con arcaica tinta en pergamino o con los dedos golpeando un cristal que escribe.
La verdad o mentira es la misma.
Las sonrisas, muecas, movimientos y colores que describo van mucho más allá de la realidad, de la descripción, de la misma idea de la percepción.
Pero así la plasmo yo. En mi crónica, ficción o surrealista identidad. Y así se ve, o se lee. O se ve y se lee cobrando vida. En los millones de ambivalentes realidades que constituyen los anales de nuestra historia, narrada por tantos siglos, tantos ojos, y tantas manos.
La calle lo representa, la tinta (o su equivalente) lo refleja.

1 comentario en “EL HOY DE SIEMPRE

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s