Hace unos meses escribí en este mismo blog un post que hablaba de Steve Jobs y de la ardua labor de algunos (en ese caso Malcolm Gladwell) por humanizar a los genios. Sostengo mi punto de vista, a los genios los conocemos y admiramos por su obra. Punto.
Ahora, si ahondamos un poco más en el tema, descubriremos que hay infinidad de actitudes o acciones en la vida privada de algunos genios que fueron causales de la obra que tanto admiramos. Ver sus notas (a diferencia de saber de qué lado de la cama dormía) puede ser la más representativa interacción de la vida privada de un genio y su obra. Ver las notas, dibujos, letra, papeles de cualquier persona que admiramos puede resultar tan productivo como leer al mismo autor, de hecho, es parte indispensable del estudio a profundidad de dicha personalidad.
Y las notas de Einstein no pueden ser menos que maravillosas. Sus posturas con respecto a su judaísmo, a Alemania: a la guerra y a la academia. Al arte y la humanidad. La relación de su condición humana con su obra sobrehumana se encuentra en miles de notas escritas con su puño y letras.
La Universidad Hebrea de Jerusalén lanzó un archivo digital en el que se puede acceder a miles de notas del físico judeo-alemán. Además de contar con un diseño sencillo y amigable, este archivo contiene información valiosísima no solo para el mundo de la ciencia, sino para la intelectualidad en general y, sobre todo, para aprender a ver la vida con ojos distintos.
La recomendación para navegar en la galería de esta página y ver las digitalizaciones no para humanizar a Einstein, sino para comprender un poquito más qué es lo que pasaba por una de las mentes más prolíficas del siglo XX y para ver hasta qué punto la tecnología nos lleva a una fase del conocimiento nunca antes siquiera soñada.
¡Ah! Y una cosa más, si esa información personal se pudo reunir de la primera parte del siglo XX, hay que tener cuidad en la era de Google con todo lo que escribimos, por ahí estará siempre guardado, en algún extraño folder de una nube, al parecer irrelevante.
Si quieres agregar algo a este post, hazlo a través de los comentarios o por e-mail a contacto@ceditorial.com, si consideras que esta información vale la pena, compártela.
Por cierto, ¿estás suscrito a este blog?