Me apasiona la era en la que vivo. Sin duda. Me apasiona el surrealismo y la falsa fama de la que somos capaces al inicio de la segunda década del siglo veintiuno. Vivimos en el colmo de la honestidad y en el colmo del fantochismo al mismo tiempo, en el filo de un mundo que empezamos a conocer. Me apasiona. Sin duda. Respiro de la libertad del arte. De la libertad de la palabra, del anonimato y de la propia identidad.
Creo que el arte ha tomado un giro neosurrealistapop, por ponerlo de algún modo. El neo se ve en las pantallas, y el surrealismo pop se ve en el resurgimiento de las imágenes.
Todavía no me acostumbro a vivir conectado. No me acostumbro por completo al mundo instantáneo. Y bueno, con mi personalidad cómo me iba a acostumbrar. Eso me queda claro.
Hoy me topo con el anacrónico y siempre vivo olor a tinta. Me topo con el corazón de una máquina de escribir y veo su resultado al mirar a mi biblioteca. Es decir, el resultado de aquellos carretes de tinta fue el 80% de libros que habitan los cajones de mis libreros. Sigue siendo impresionante. Pero lo majestuoso no termina ahí, sino que empieza: el otro 20 % de libros no vieron el olor a tinta. ¡Y no dejan de ser maravillosos!
Algunas veces me emociona descubrir que sigue habiendo dedos humanos dándole duro a las teclas para crear los sueños que yo mismo creo en mi coco cuando leo un libro. El tiempo y el espacio no son enemigos de nuestra era. Ni los fantoches, ni aquellos que pretenden fama cibernética para esconder una patética vida, ni los que tienen fama y huyen de la fama cibernética sin poder lograrlo.
No vivimos en una parte de la era tecnológica, vivimos en un todo. No hay vuelta atrás.
Y yo escribo, no soy fotógrafo ni diseñador, pero tengo mis juguetes y los uso. Hay nuevos pitufos. Y los veo en todas parte. Escribo artículos para revistas desde un teléfono celular y a nadie le parece sensacionalista. Yo escribo, uso mis juguetes para ver las fotografías como las veo en mi más ridícula imaginación y lo disfruto. Escribo para todos y para nadie en el mundo instantáneo y lo disfruto. Creo historias, busco sueños. Creo sueños para buscar historias.
Y sigo aquí, siendo parte viva de la era digital.
AYER
CARRERA: 30min
YOGA: No (urge hacer algo al respecto)
NOVELA: 100 palabras
POESÍA: Sí. Mucha de nuevo
IMAGEN: 1) UN SERVIDOR USANDO CORBATÍN Y TOMANDO CAFÉ POR LA MAÑANA 2) TINTA CONTRA TINTA
Pude escuchar tu voz Dany querido.
No sabía que las letras y tú se llevaran tan bien.
¡Muchos abrazos!
Mil gracias por el comentario. Espero que a Dany también le haya gustado. ¡Saludos! J. Cohen