No sé si es su sudor o el recuerdo de su sudor. Sus senos, casi pequeños y casi perfectos presionados contra mi pecho. No sé si es ese abrazo o el café que bebo mientras recuerdo aquel abrazo. La locura de tener esos labios tan cerca. Aquella boca, seguramente capaz de maravillas. No sé si recuerdo su mente o la invento. Tan brillante. Tan pausada y tan fluida. La sonrisa maquiavélica buscándome, alejándome, invadiéndome, secuestrándome, acariciándome, desvistiéndome. Todo en minutos, todo en tan poco tiempo. Esa sonrisa dispuesta a desvanecerse hasta desaparecer perdida en un gesto de placer, en un gemido, en un orgasmo con mi lengua entre sus piernas y mis manos empapadas del sudor de su pecho que no suelto. Mis labios, sus labios. La sonrisa laberíntica que se pierde mientras me besa, mientras me dice que me largue, mientras me ruega que regrese.
Las letras que impacientes esperan a que llegue la siguiente ocasión. Las letras que la inventan convirtiéndola en mis manos. Las letras que la dibujan, sin que ella lo sepa. Pero ella lo sabe, se ve. Me permite convertirme en un fantasma, en sus manos, en su más profundo aliento. En su celibato y en su soledad. Las letras que se vuelven sangre y acarician a su cuerpo desde dentro. Esperando que regrese aquel sudor para enfriarlo, con saliva. Con un beso. Nuestro beso que no existe, horizonte que nos lleva hasta la cama. Hasta sentirme dentro de ella sin reservas. Hasta explotar en su interior y descubrirme en su sonrisa. En la sonrisa que aparece empapada de saliva tras el clímax de un nosotros.
Mientras tanto me conformo con un lunes distraído, con saber que somos uno, que no existe. Con soñar que sigo vivo a pesar de las noticias que narran mi muerte.
Es un orgasmo leerte!!!
La insoportable inexistencia de un minuto. Uff me gusto y en efecto es un placer leerte.
Leerte es como ése clímax que narras…pero en lugar de terminar con una sonrisa, lo hace con una lágrima…lloro…por la melancolía que envuelve el relato…pero sobre todo lloro de alegría por descubrir esa capacidad que te hace tan característico…escribir algo que contiene un sentimiento tal, que hace que todos nos veamos identificados con ello…
Ha vuelto la luz a los olvidos…