Detrás de nosotros un árbol. Nuestros cuerpos se buscaron. Sin pedir permiso, sin decir una sola palabra. Simplemente se encontraron. Atracción fantástica: mezcla de luz y de colores, de sensaciones y sonidos. Mezcla de aliento y de saliva. De locura y de nosotros. Detrás un árbol y nosotros volábamos. Su humedad era mía, mi cuerpo era suyo. Mi deseo fundido en palabras calladas, en silencio inocente. Laberinto incluido. Temblores, paciencia.
La penetré sin cuerpos, gemimos, gritamos. Un orgasmo. Sin cuerpos. Completo, pleno y perfecto. Dimos la bienvenida al sol. Dimos la bienvenida al aire. Hicimos el amor desesperadamente, nos hicimos falta, encontramos el balance perfecto de un instante y la eternidad. Nos besamos sin labios, nos devoramos sin saliva. Nos hicimos uno reinventando el sexo sin pudor. Sin cuerpos. Detrás de nosotros un árbol.
Hermosas palabras, sueños y sensaciones…
Siento un enorme placer al leerte siempre.
Besitos…