COLORES PALABRAS

 

Pasión

Laberinto

Sudor

Erotismo

Hipnotismo

Hedonismo

Ilusión

Equilibrio

Notoriedad del instinto

Instrucción

Resurrección

Colores

Exorcismo

Y me pierdo

Te dejo

Te encuentro

Te busco

Te beso

Te siento

Te añoro

Tu aliento

Mi cuento

Buscarte

De nuevo

La noche

Tu noche

Desierta

Despierta

Temblando

Ignorando

De sueños

Y aroma

De viento

De espacio

Tu espacio

Mis manos

La inercia

Conciencia

Vapores

Raíces

Esquemas

Temores

Delirio

Reflejo

Brillante

Hipnotismo

Recibo

De nuevo

Tu cuerpo

Tu piel

Tu humedad

Tu cordura

El instante

Perfecto

Te bebo

Desvelo

Consuelo

Deshielo

La paz

La inocencia

Cadencia

Susurro

Silencio

Pasión

Soledad

De estos colores veo las palabras. Las gamas y la poesía tienen tanto en común. Las letras y los colores. La forma de organizarlas para que cobren un sentido, alguna armonía, para que ganen cierto valor estético.

Me pregunto cómo sonarían de ser notas.

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LAS BANANAS DEL DESAYUNO

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Sí. Ahora entiendo todo. Hay días en los que las bananas del desayuno se ven más brillantes. En los que los sueños parecen continuar despiertos a pesar de nosotros mismos. A pesar de mí mismo. Las bananas del desayuno. Los magníficos colores pop. El lujo de haber existido después de Warhol, en una era inmediata de comunicación y creatividad sin límite. Warhol y Photoshop para iPhone. ¡Ja! Preciosa combinación anacrónica de tecnología que no puede respirar sin arte.
Imaginación filantrópica. Modestia fundamental y rebeldía. No he podido evitar los colores en mi propia cabecita recientemente. Algo pasa. Tal vez sea después de ver la maravillosa interpretación de Dalí pensando en rinocerontes llevada a cabo por Adrien Brody en Midnight in Paris, la nueva y majestuosa película de Woody Allen. La colorida transmisión de su Woodyallenés a Owen Wilson como genial herencia de su brillante carrera hipersensible a los sueños sin ser surrealista. Definitivamente una película maravillosa puede meter colores en la mente de un alguien como yo.
Me gusta Woody Allen.
Me gusta bloguear. Me gusta jugar con las imágenes y hacerme parte de ellas. Viajar en el navío de las bananas del desayuno mientras invento poesía erótica que formará parte de mi repertorio póstumo de cuadernos y archivos sin publicar.
Y no solo amo el color de las bananas. Amo ver amanecer. Y el aroma del café. Y el olor a bosque muy temprano en la mañana mientras voy a correr.
Pero la gran analogía hoy es la de los colores. Los que no se ven. Los que hacen poesía.
Los que despiertan sensaciones en la piel y hacen vibrar.
Por cierto, hoy también fui a correr. Más me vale dejar descansar mis pies unos días y ponerme a meditar.
Ya veré. Mientras leo.
¿Han leído a Amélie Nothomb? Pues tiene libro nuevo. Hoy lo termino y les cuento. Pero los comentarios serán favorables. Porque esta poniendo mucho color en mi cabecita.
Amo la luz, ¡carajo!

AYER
CARRERA: 46min
YOGA: No
NOVELA: No
POESÍA: Mucha

IMAGEN: Las bananas de mi desayuno en mi cocina.

CONSEJO: Colores. Buscar colores. Muchos colores.