Frenético. Casi desahuciado es el artista. Un artista. El artista. Todos los artistas. Frenéticos, dando la vida mientras buscan la fama. Mientras el artista busca la fama, Mientras los artistas encuentran la fama. Perdidos. Definiendo al indefinible arte. Seduciendo al inseducible cielo. Desfilando ante la muerte. Dando a conocer el verdadero significado de la vida. Visiones torcidas que desafían a la realidad. Que desvelan a la realidad. Que la acercan a nuestras manos para hacerla palpable. Indefinida, abstracta, bella y decadente, pero palpable. El papel del artista. Su propia realidad, nuestra propia realidad, no importa dónde. Su papel es traducir la realidad.
La moda es la cara marginada del arte. La cara oculta del artista. La moda es el sueño no soñado y la vinculación de la estética con la intimidad de la persona, con su propio cuerpo, con su propia versión de sí misma.
Hoy vi una película. Un loco amor, una parte de la vida de Yves Saint Laurent y Pierre Bergé. Una mágica y triste historia de arte, amor, humanismo. Perfección. Dedicación. Locura y perdición.
La vida de un artista, rodeado de belleza y fama. La vida de un creador, que vivió para su obra. El impresionante mundo de un gran lector, fanático de Proust, amante del arte plástico, de las antigüedades y del buen gusto. Un hombre que fue su propio mecenas gracias a su pareja. A su muleta y el cerebro operativo de lo que se convertiría en una gran industria. Yves Saint Laurent y Pierre Bergé.
No pienso contar la historia aquí, ni hablar a fondo de ella. Pero definitivamente quiero plasmar mi pasión por la pasión de un mundo de creación estética, con subestimado valor artístico. Quizá sea solo mi propio amor por la moda y por el dandismo. Quizá sea un simple grito aplaudiendo a dos homosexuales que a pesar de la época lograron pasar juntos cincuenta años. Quizá sea por mi gusto por la música o por un buen documental. No importa.
El genial discurso del inicio hace que valga la pena cada segundo de la obra.
El arte es un esquema con dos únicos requisitos para existir. La comunicación y la estética.
La trágica vida interna de un artista es un tema que los psicólogos nunca podrán resolver. Es el eslabón perdido entre la realidad y la belleza de la realidad. Entre los sueños y quienes los hacen posibles. Vivimos en un mundo de arte pop y surrealismo. Lo consumimos en la moda, en la publicidad, en la escena literaria digital y en la música. Vivimos en un mundo de arte pop, dada y surrealista.
“La fama es el deslumbrante luto de la felicidad”. Quienes llevan a cabo la creación épica de este mundo estético son mártires.
Este documental demuestra cada parte de este mundo y del infierno creativo de un artista.
Al final del camino, la historia será la misma. El arte como motor indispensable de la humanidad.
OH, DANDIS QUE HABLAN DE DANDIS. MARAVISHOSO 🙂
El dandismo es un secreto. Y está a punto de revivir. Como secta. Como logia. Como lo que sea… Tomará fuerza en la era digital.