A FAVOR Y EN CONTRA (THE HUNGER GAMES)

Ante tan esperada aparición, no pude evitar ir al cine para ver qué tal. Esto es, en corto, lo que opino.

A FAVOR:

– Interesante crítica a la televisión actual y al morbo que despierta el entretenimiento con los Reality Shows. La mezcla de American Idol con Survivor, el fervor de las masas por ver a su próxima estrella surgir llevado al límite, me parece muy rescatable. Una crítica casi certera a la sociedad: encontrarnos con un futuro que se desenmascara de tanta hipocresía en la defensa de los derechos humanos y los tira por la borda. Justo como lo vemos hoy pero preferimos no creerlo. Una visión futurista casi inteligente. Colores, extravagancia, algo nuevo.

EN CONTRA:

– Mucho Hollywood. Demasiada claridad en el desarrollo del suspenso. Mucho “nosequé” de churro americano que termina haciendo casi predecible la historia. Por alguna razón cada vez me producen más urticaria las escenas de acción y romance hollywoodenses. Esta vez no fue la exepción.

Una película entretenida. Y casi inteligente. No puedo decir más. En Rotten Tomatoes los críticos le dan 84%, yo le daría 80%, y ya.

¿La viste? ¿Qué opinas tú?

EL MISTICISMO DEL CINE

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Este fin de semana me di cuenta de un misticismo que esconde el arte en la narrativa llamada cine. Una historia no es solo una historia, una imagen no es solo una imagen: una pieza deja de ser por un par de horas solo música.

El evolucionado reconocimiento de la magia. Elevado sentido de la estética y desesperada inercia de la literatura por hacer poesía y contar historias. Ese misticismo llega hasta hoy hecho historia. Con los años que necesitaba para existir, cine, como aquellos dioses consagrados en la mitología artística.

Y fui a ver El artista. Una sátira. Una historia. El resurgimiento de un estilo. Un momento de los momentos que no volverán a ser, una lección de la vida disfrazada de flores, piernas, labios, sonrisas y un amor heredado de un ilusorio romanticismo del siglo XIX. ¡Maravilloso! La mejor representación de una época, justo de la forma en la que se recuerda una época. Otras sonrisas, otros bigotes, otros escándalos. La misma pasión y romance. Majestuosas actuaciones. Una sátira que nos dibuja quiénes fuimos. Somos. Queremos ser, una capacidad de asombro que sólo puede llegar de nuevo porque ya quedó muy atrás.

Y la historia del cine. Y la magia, y uno de sus máximos representantes. Su pasión por el pasado, por la historia de la que el mismo Scorsese es parte. Hugo. Un cuento que regresa a dar vida a quien dio vida al cine que conocemos, al hombre a quien se deben los estudios cinematográficos, los montajes: el misticismo que alcanzamos a ver en El artista.

Hugo. El artista. Dos películas que esconden el lado cabalista de una rama del arte que ya no es recién nacida. De una rama del arte que ya respira con pulmones propios y todavía tiene tanto nuevo que aportar.

Sugiero anotar estas dos visitas al cine en su lista de prioridades para la semana.

¡Buen lunes! Nos vemos pronto.

WOODY ALLEN NO ESTÁ MUERTO

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Anoche, terminando de cenar, alguien me preguntó la edad de Woody Allen. El mejor momento para el ya clásico chiste: Ahora le mando un mensaje para preguntar, decía yo mientras introducía un texto en Google desde mi iPhone.
El primer resultado que arrojó la búsqueda fue de Wikipedia, así que di clic.
Acto seguido, shock. Wikipedia decía que Woody Allen había muerto el 25 de septiembre de 2011.
Busqué fuentes formales. Indagué en Twitter, pregunté tanto como pude. Y en un momento, la teoría estaba desmentida: no, Woody Allen no había muerto. Punto.
Saber que Woody Allen seguía vivo era una gran noticia. Medianoche en París ha sido una de las mejores películas que he visto recientemente. La sociedad que Allen dibuja en Manhattan al lado de un maravilloso Gershwin y su Paam parapapapapa pa pa. Tarará tarará tarará, ha sido una de mis más grandes inspiraciones para escribe crónica y ficción en los últimos tiempos. Y todo lo que viene en el inter ha sido de una espectacular influencia para cada letra que escribo. La forma en la que Allen aborda, refleja y conecta al arte con la persona promedio me ha parecido brillante desde que conozco al escritor músico cineasta Woody Allen, a mi juicio uno de los más grandes creativos con vida. A pesar de lo que el vandalismo digital haya querido lograr anoche.
El problema se solucionó bastante rápido y reafirmó la gran discusión de la responsabilidad en el mundo sociodigital. ¿De quién es la culpa, de Wikipedia o de quien cree ciegamente en Wikipedia?

Anoche, después de la cena, todos los asistentes tenían una opinión acerca de Wikipedia, de por qué no era una fuente confiable, que por qué no le ponen más candados aunque cobren, que por qué sí y por qué no.
La opinión de los sabiondos, de aquellos que tienen la respuesta. Me dio sueño. Políticamente cambié de rumbo la conversación y a los pocos minutos me despedí. Era demasiado conocimiento de la difusión del arte, de las noticias, de la información y el internet en general para mí. Me fui.
Entonces pensé que las dos personas que tienen acaparada mi admiración y mi respeto últimamente lograron encontrar su posición como artistas e intelectuales gracias a medios de difusión no corrientes para sus respectivas disciplinas en aquella época. Leonard Cohen y Woody Allen encontraron su propio espacio, su propio camino, su propio escaparate sin corromper su obra o su punto de vista. Los admiro como dos de las persona vivas con mayor nivel de creatividad.
Me dio coraje que Wikipedia dijera que había muerto, me dio gusto que lo solucionaran pronto, y me llenó de esperanza saber que la era digital sigue siendo mi aliada a pesar de sus errores. Que si Leonard Cohen o Woody Allen no hubieran arriesgado a un escaparate diferente, tal vez no sabría yo de su existencia.

¡Me fascina la era que me tocó vivir!