ALQUIMIA

Escribo para no morir. Para sentir más allá de la muerte, en la relatividad de la existencia. Canto en silencio y revivo lo marchito. Viajo en el tiempo. Medito para no morir. Te busco para no morir. Lamento tu ausencia buscando algún instinto innovador que me ayude a retenerte. Podría soñar con tenerte o tenerte para no morir.

Mi alquimia viviente respira tu esencia. Piedra angular. Te encuentro desnuda para no morir. Tiempo. Alquimia buscando empatar la realidad con la distancia. Tiempo. Nuestra percepción de la verdad. Tu cuerpo constante. La luna se mueve temerosa. Nuestra percepción del espacio. Tanto universo para nosotros y sigo sin morir. La relatividad del delirio y del silencio. Canto por mi vida y canto por mis sueños. Canto lo que temo y viajo por la aurora y la razón.

A pesar de ser de fuego, me pierdo. A pesar de perderme soy aquí.

DOLOR DE TI

Me revuelco en la memoria para intentar descubrirte. Conocerte. Me revuelco en la memoria para encontrar una línea paralela a tu destino. Un instante que me regrese hasta tu cuerpo, que me permita sostenerte. Beberte. Besarte. Que me permita penetrarte sin paciencia, devorarte, asimilarte y ser de ti. Me revuelco en el dolor de la memoria para buscarte. Para desarmarte, desmenuzarte y entregarme. Para soñar que soñamos, para un atardecer egoísta. Para estar. Para ser, para fumar de tu locura.

Me revuelco en sueños rotos. En añicos de vasos y de copas. De vinos sin sabor y licores derrotados. En esquemas de sol y luna fracasados. Mi lengua te busca, mis manos te buscan, mis dedos te añoran. Mi instinto te añora. Mi aliento te grita. Mi orgasmo te sufre. ¡Por qué habré de convivir tanto con tu ausencia!

Me revuelco en la memoria para entregarme a tu dolor. Y qué más da si me he perdido. Me despido de tu cuerpo como cada amanecer. Somos uno. Seríamos uno. Somos nada. Y nos vamos de nosotros con el alma en blanco y la memoria llena. Con el filo de lo inútil en la espalda.

Me revuelco en el dolor para seguir siendo de ti.

LABERINTOS. POESÍA DIGITAL

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Hoy me dispuse a encontrar un nuevo laberinto. El arte puede ser una buena excusa. Hoy me dispuse a dibujar de nuevo un esquema en el que todos seamos uno solo. En el que nos desviemos del olvido para resolver ecuaciones matemáticas en las que el resultado siempre sea uno.

Me dispuse a encontrar un nuevo laberinto. Y lo hallé en un puente que iba desde Tomás Segovia hasta Juan Gelman. Avancé por un mundo de cinematográficas experiencias y de arte que todavía no conozco. De personas y nombres que han logrado tropezar con su destino. De poetas descarriados que ganan premios. De premios que no son dados a poetas.

Me dispuse a encontrar un laberinto y me hallé escribiendo aquí, en un espacio con vida. En el espacio de la animación, las imágenes, en las que el texto convive con la fotografía, en las que la poesía convive con ella misma.

La poesía no podría convivir con nadie más, por más que Gelman y Segovia reciban homenajes. Y premios. El Premio Poetas del Mundo Latino Víctor Sandoval. ¡Bravo por los dos! Bravo por los poetas vivos. Bravo por la tinta. Estamos aquí. Y soñamos con ser nosotros mismos.

Me dispuse a encontrar un laberinto y me dibujé de colores junto a Warhol otra vez. Sigo sin ser quien soy. Pero me pierdo en laberintos que me llevarán a los límites de una nueva poesía disidente. Libre. Lista para renacer en la era sociodigital.

SERES DE SEXO , TINTA Y PAPEL

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Noche silenciosa. Métodos oscuros del placer. Aquello que necesitamos para saber que estamos vivos. Todo eso que ubicamos en los sueños. Somos locos y nos perdemos en el mismo instinto. Somos lunas, fotografías escondidas de nuestros íntimos misterios. Somos letras noche y día.

Somos seres de sexo. Animales de perpetua inspiración. Almas y cerebros. Mentes y raíces. Somos todo aquello que pensamos, lo que pensamos y lo que dejamos de creer.

Somos bytes y cicatrices. Somos nuestros propios secretos guardados en una nube. La inmediatez de la poesía y del conocimiento. La facilidad de conocer, la maravilla del mundo de un curioso. Del mundo de aquellos que abren las puertas de su piel.

Noche silenciosa viajando en imágenes, en el mundo de la estética, de la moda y las encrucijadas, de la nueva dimensión del sexo y de la economía. Todo es ágil, versátil, dinámico. Todo está cambiando.

Y somos los primeros en vivirlo. Noche silenciosa, de fotografías llenas de desnudos, de desnudos con valor estético. De porno con valor artístico. De pop con valor siquiátrico. Vivimos en un mundo de depresiones y guerras.

De colapsos y sobrepoblación.

En un mundo que necesita poesía. Para vivir o para morir. Somos seres de sexo. Vivimos con el corazón a flor de piel.

Listos para enamorarnos y desenamorarnos. Para vivir lo desconocido y volvernos sensaciones de papel.

Somos seres de tinta y papel. De la metáfora de la tinta y el papel. Somos fotografías, estética y locura.