Estás sola en tu recámara. Desnuda. Tal vez piensas, tal vez lo único que no quieres es pensar. Un calor insoportable se apodera de ti: las sábanas te acarician, orquestan: tus manos siguen. Con armonía tus dedos recorren tu pecho, las yemas de tu índice y de tu pulgar rozan suavemente tus pezones, la palma de tu mano baja por tu abdomen. Gimes en silencio. No quieres estar sola, tu cuerpo no quiere que estés sola. Cierras los ojos y haces música en tu mente. Haces aire y haces fuego. Cierras los ojos y tu mano te falta al respeto, ataca entre tus piernas con furia. Tu humedad la recibe. Cierras los ojos. Un fantasma te penetra, gimes, gritas. Jadeos de dolor y de pasión. Lloras. Vibras sin saber qué es lo que pasa. El silencio de tu entorno se llena con placer. Estás sola, pero sientes un beso. Estás sola pero no estás sola. Un orgasmo toca a tu puerta, va trepando por tu ombligo, se desvive en tu sudor. Tu saliva entregada por completo a ese fantasma que te impregna, que te llena de ese aliento de deseo. Cierras los ojos, haces música y la música te besa. Tus labios compartidos. Estás desnuda entre las sábanas pero no estás sola ya. Un fantasma te penetra y la música te inventa. Finalmente aquel orgasmo te alcanza. No te das cuenta, pero gritas mi nombre. No te das cuenta pero soy yo quien te observa desde la ventana.
No te das cuenta, pero soy yo. Más allá de tu imaginación y de tu apego al pasado. Más allá del cuarto de hospital en el que habitas. No te das cuenta, pero soy yo quien nunca te dejará de perseguir. Tu locura no es mi muerte.
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OTRO VIERNES CACHONDO
Acabo de publicar la nueva HUMEDAD. Es viernes. Hay que darle tiempo y mérito. Es viernes de esos que guardan de todo. Para muchos, el inicio de vacaciones, para otros un día más. Pero la semana laboral, como la conocemos, termina hoy.
Es viernes y buscamos cosas nuevas. Sin decir mucho más, quiero dar un adelanto: dentro de pocos días saldrá a la luz el mayor proyecto que he hecho desde que comenzó mi vida digital. El proyecto al que más tiempo, más cabeza y más corazón he dedicado. Estamos cerca. Hoy quedó completamente terminado. Así que tengo mucho qué festejar.
Y mi forma de festejar es con un relato, como cada viernes. Loco como de costumbre, cachondo como de costumbre. Enfermo. Listo para ser leído. Buscando generar un poco de expectativa.
Es viernes, no olvides dar click a la pestaña que dice HUMEDAD.
¿Te interesa saber qué es lo que sucederá tan pronto?
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VIERNES SEXUAL E IRREVERENTE
Hoy no amanecí en serio. Desperté riéndome de mí mismo. Disfrutando de lo que pocas veces se disfruta. Del “noséqué”. Si buscas un post serio, este no es el día indicado. Amanecí divertido de cabeza. Extraordinaria forma de ver la poesía. De colores. Sacando a pasear un poco la locura. Recordando que las letras son para vivir, para soñar a veces. Para sentir, siempre. Las letras son nuestras. Y no siempre son solemnes. Hoy, aquí, no.
El viernes es más relajado que otros días. ¡Porque es viernes! Porque se acaba la semana como se conoce para la mayoría de la gente. Sin embargo, el viernes por la mañana, todavía guarda un poco de ansiedad, lo que resta al día para terminar. Las horas finales antes del alcohol, o de una fiesta, reunión; Familia. Casa. Amigos. Placer. Hijos. Viajes. Excursiones. Exploraciones. Dormir. Correr. Despertar. Beber. Drogarse. Crudear. Pasear al perro. Caminar en el bosque. Amanecer en otra cama. Subirse a la bici. Desayunar donde te gusta.
Pero todavía no llega ese momento. Todavía no es de noche. Sobran horas de viernes. Horas hábiles, como se conocen en algunas partes.
¿Qué se hace en esos casos?
– Mantén la calma. No desesperes.
– Busca alguien con quien puedas planear lo que harás terminando el día laboral.
– Busca a alguien con quien nunca hayas tenido sexo para ir a un Motel a la hora de la comida.
– Pide un tequila y dos cervezas a la hora de la comida.
– Lee un libro en la computadora para que nadie note que lo estás haciendo.
– Lee blogs.
– Lee comics.
– Lee las partes divertidas de los periódicos (si todavía quedan de esas).
– Busca buenas fotos de gente cachonda entre tus amigos de Facebook.
– Búrlate en Twitter de los candidatos presidenciales.
– Ponte a trabajar como para olvidar que tiene que terminar el día.
– Lee Humedad de J. Cohen y dile a alguien que la lea (a veces sirve, ¿eh?)
Ahora bien, me queda muy claro que muchas de las personas que leen aquí son personas serias a quienes desborda la cantidad de trabajo y nunca pierden el tiempo. Personas importantes con vidas cuadradas. Está bien, la mayoría de los puntos anteriores no aplican para ustedes. Lo siento. La gente importante hace cosas importantes. Pero eso sí, ¡todos pensamos en sexo! Así que en vez de un tequila y dos cervezas, pide una copa de buen vino, luego otra, y luego otra. Deja a tu mente volar un poco. Imagina aquello que te da placer y búscalo.
Lee un poco. Sueña un poco. Haz trabajar a tu fantasía un poco. O mucho.
¡Y síguela!
Inténtalo, la cachondería es una buena puerta de entrada.
Hoy es viernes de HUMEDAD. Si no has leído la de la semana pasada, sugiero que lo hagas, y que sutilmente la recomiendes a esa persona con la que sueñas. Quién sabe, tal vez despierte algo.
La sensualidad nos da la llave para abrir muchas puertas, usémosla. Y qué mejor que el viernes que de por sí andamos relajados.
¿Nos compartes tus ideas?
SURREALISMO ARTIFICIAL
He hablado muchas veces del delirio. Y hoy es viernes. He hablado un poco de dada y un poco del surrealismo. Y hoy sigue siendo viernes. He hablado de dejar mis manos escribir, utilizando mi firma con mi plena autorización sin consultar con mi cerebro. ¡Y ya es viernes!
Así que un día quise escribir poesía disfrazado de soñador. Ni soñé ni escribí poesía. Comenzaba a ponerme nervioso. Y me di cuenta que los fines de semana justamente servían para no ponerme nervioso, así que opté por relajarme, y en el trillado intento de ser mejor persona, terminé escribiendo algo similar a poesía. Pero en jeroglíficos extraños. Comencé a preguntarme de qué planeta precisamente vengo. No hubo respuesta.
De pronto llegó el viernes como agregado cultural a mi hermosa vida de fin de semana a punto de nacer y me invitó a tomar un café. Esto sólo tiene unos segundos de haber parecido, Viernes es un buen tipo, bien parecido y un poco pretensioso, sabe mucho de literatura y de política, aunque descansa los fines de semana. Y me dijo, oye, Cohen, ¿por qué no haces algo diferente en este blog para los fines de semana? Me pareció una buena idea, y dije, está bien, ¿cómo qué? No lo sé, algo más corto, me dijo. Y aquí estoy poniendo como límite una cuartilla relajada a mi publicación de hoy y presentando mi nuevo proyecto al cual podrás tener acceso desde aquí, sobre todo, los viernes y tal vez, los miércoles. Voy a dejar un link secreto pronto.
Mientras tanto, seguiré hablando con Viernes, ya vamos en la segunda copa de vino. Les deseo un fin de semana lleno de Surrealismo artificial.
HOY COMENCÉ DE NUEVO A CORRER
CARRERA: Media hora
NOVELA: 250 palabras
POESÍA: Sí
YOGA: Help!!! No estoy pudiendo… ¡Ayuda!
MEDITACIÓN: 20 minutos
IMAGEN: Enfoque. Surrealismo artificial. Locura digital y luz.
CONSEJO: Nadar. Solo eso. Nadar.