
Hoy no amanecí en serio. Desperté riéndome de mí mismo. Disfrutando de lo que pocas veces se disfruta. Del “noséqué”. Si buscas un post serio, este no es el día indicado. Amanecí divertido de cabeza. Extraordinaria forma de ver la poesía. De colores. Sacando a pasear un poco la locura. Recordando que las letras son para vivir, para soñar a veces. Para sentir, siempre. Las letras son nuestras. Y no siempre son solemnes. Hoy, aquí, no.
El viernes es más relajado que otros días. ¡Porque es viernes! Porque se acaba la semana como se conoce para la mayoría de la gente. Sin embargo, el viernes por la mañana, todavía guarda un poco de ansiedad, lo que resta al día para terminar. Las horas finales antes del alcohol, o de una fiesta, reunión; Familia. Casa. Amigos. Placer. Hijos. Viajes. Excursiones. Exploraciones. Dormir. Correr. Despertar. Beber. Drogarse. Crudear. Pasear al perro. Caminar en el bosque. Amanecer en otra cama. Subirse a la bici. Desayunar donde te gusta.
Pero todavía no llega ese momento. Todavía no es de noche. Sobran horas de viernes. Horas hábiles, como se conocen en algunas partes.
¿Qué se hace en esos casos?
– Mantén la calma. No desesperes.
– Busca alguien con quien puedas planear lo que harás terminando el día laboral.
– Busca a alguien con quien nunca hayas tenido sexo para ir a un Motel a la hora de la comida.
– Pide un tequila y dos cervezas a la hora de la comida.
– Lee un libro en la computadora para que nadie note que lo estás haciendo.
– Lee blogs.
– Lee comics.
– Lee las partes divertidas de los periódicos (si todavía quedan de esas).
– Busca buenas fotos de gente cachonda entre tus amigos de Facebook.
– Búrlate en Twitter de los candidatos presidenciales.
– Ponte a trabajar como para olvidar que tiene que terminar el día.
– Lee Humedad de J. Cohen y dile a alguien que la lea (a veces sirve, ¿eh?)
Ahora bien, me queda muy claro que muchas de las personas que leen aquí son personas serias a quienes desborda la cantidad de trabajo y nunca pierden el tiempo. Personas importantes con vidas cuadradas. Está bien, la mayoría de los puntos anteriores no aplican para ustedes. Lo siento. La gente importante hace cosas importantes. Pero eso sí, ¡todos pensamos en sexo! Así que en vez de un tequila y dos cervezas, pide una copa de buen vino, luego otra, y luego otra. Deja a tu mente volar un poco. Imagina aquello que te da placer y búscalo.
Lee un poco. Sueña un poco. Haz trabajar a tu fantasía un poco. O mucho.
¡Y síguela!
Inténtalo, la cachondería es una buena puerta de entrada.
Hoy es viernes de HUMEDAD. Si no has leído la de la semana pasada, sugiero que lo hagas, y que sutilmente la recomiendes a esa persona con la que sueñas. Quién sabe, tal vez despierte algo.
La sensualidad nos da la llave para abrir muchas puertas, usémosla. Y qué mejor que el viernes que de por sí andamos relajados.
¿Nos compartes tus ideas?