Sin buscar sensaciones nos convertimos en historia. En secretos y guaridas. Me convierto en tu saliva para irte recorriendo muy despacio. Sin buscar sensaciones nos perdemos en nosotros. Un roce, tal vez, la construcción de una nueva imagen de una imagen de siempre, de un nosotros silencioso. La construcción de nuestras propias sombras hechas texturas.
De pronto todo es un abrazo, tan breve y a la vez eterno. Tus ojos. Luego tu cuerpo: mi cuerpo. Nosotros y un exilio desinhibido que se desnuda para hacernos entender de pasión y otros demonios. De pronto todo es un abrazo, tu pecho contra el mío. De pronto todo es un silencio. De pronto todo eres tú. Tus ojos. Luego tu cuerpo: nuestro cuerpo fundido en un delirio de humedad. Tus labios me buscan sin esperar más sensaciones. Somos beso y somos lluvia. Somos frío y delirio en construcción.
Sin buscar sensaciones nos convertimos en orgasmo. En luz y sombra, en deseo sin callar. Tus ojos. Luego el delirio, el misterio y el secreto. Nuestros besos escondidos entre ruinas y sonrisas. Luz y sombra: quizá sólo seas parte de más sicótica imaginación.